«¡Por qué mal precio han vendido sus almas al no creer en lo que Al-lah revelaba por envidia de que Él enviase parte de Su favor a quien quisiera de entre Sus siervos! E incurrieron en Su ira sucesivas veces. Y quienes rechacen la verdad tendrán un castigo denigrante.»
Corán, 2, 90.