36. Y adorad solamente a Al-lah; y tratad bien a vuestros padres, a vuestros parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos que sean familiares vuestros y a los que no los sean, a los compañeros de viaje, a los viajeros y a los esclavos. En verdad, Al-lah no ama a los presuntuosos y arrogantes;
37. (y tampoco ama a) quienes son avaros, ordenan a los hombres la tacañería y ocultan los favores que Al-lah les ha concedido. Y hemos preparado para quienes rechacen la verdad un castigo humillante.
38. (Y tampoco ama a) quienes dan caridad para que la gente los vea y los elogie mientras que no creen ni en Al-lah ni en el Día de la Resurrección. Y quien tome al Demonio por compañero, ¡qué pésimo compañero tiene!
Corán, 4.