«Él es Quien ha hecho para vosotros de la tierra un lugar para que residáis en él, y del cielo, un techo (protector). Y Él es Quien hace descender agua del cielo para que con ella broten frutos para vuestra provisión. Así pues, no adoréis a otros además de a Al-lah equiparándolos con Él, siendo que tenéis conocimiento (de que Él es el único Creador).»
Corán, 2, 22.