49. No se cansa el hombre de pedir el bien, pero, si sufre un mal, se desanima, se desespera. 50. Si le hacemos gustar una misericordia venida de Nosotros, luego…
49. No se cansa el hombre de pedir el bien, pero, si sufre un mal, se desanima, se desespera. 50. Si le hacemos gustar una misericordia venida de Nosotros, luego…